La espirometría es una prueba no invasiva que permite conocer la función pulmonar de una persona, incluso permite detectar enfermedades respiratorias.
Esta prueba consiste en respirar por la boca a través de una boquilla y hacer respiraciones forzadas con el fin de medir el flujo aéreo.
Entre las enfermedades más frecuentes a detectar en este estudio, destacan las siguientes:
- Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC): está asociada al consumo del tabaco o en quienes están en contacto permanente con leña y carbón. Entre los síntomas que aparecen, están la tos constante, expectoración, fatiga y catarros prolongados.
- Asma: es una enfermedad obstructiva del sistema respiratorio que provoca que las vías respiratorias se hinchen y se estrechen. Esto hace que se presenten sibilancias, dificultad para respirar, opresión en el pecho y tos.
- Fibrosis pulmonar: enfermedad que se produce cuando el tejido se daña y forma cicatrices. A medida que la fibrosis pulmonar empeora, aumenta cada vez más dificultad para respirar.
- Bronquiectasias: son lesiones puntuales y crónicas de las vías respiratorias que producen una dilatación permanente de los bronquios en la que las paredes de las vías respiratorias están anormalmente extendidas.
- Alergias
respiratorias: cuando el paciente es sensible o irritable ante olores fuertes o
sustancias específicas. Mediante la espirometría se permite descartar una
afección a nivel pulmonar y confirmar alergias a niveles de vías respiratorias
superiores, estableciendo un diagnóstico mediante estudios más específicos.